GRACIAS

Nunca me sentí digno de escribir este libro, pero lo he escrito porque siempre he pensado que yo iba a ser el mayor beneficiado por contar esta historia, al lograr conocer mejor a Jesús. Quería enamorarme de Él y, para enamorarse, primero había que conocerlo.

Al principio investigué a fondo su vida en muchos maestros: desde los evangelistas, hasta grandes historiadores y estudiosos de su vida. Lo primero, era ordenar todo cronológicamente y tener el texto completo. Así nació el primer libro, una armonización de los textos canónicos que explica claramente lo que se puede explicar, porque en realidad este misterio es inexplicable. Luego había que meterse en las tripas de la historia y dar voz a todos los ocultos del Evangelio, desde Adán hasta Matías, y que cada uno lo contara desde su punto de vista, porque cada amigo que ha tenido Jesús en la tierra tiene su propia vivencia, inclusive nosotros mismos. Meterse dentro de los Evangelios, y lograr ser un personaje más, era el reto

Yo era un pecador, escribiendo la historia de Dios, pero dejé de preocuparme cuando entendí que Dios tiene una debilidad especial por los débiles: los pecadores, los rechazados de la sociedad, los obreros de la viña que llegaron tarde, el publicano que reza sin atreverse a levantar la mirada, la samaritana con sus seis “maridos” o el hijo pródigo. No solo eso: Jesús termina criticando a los que creen ser fuertes y santos: a los obreros que han estado trabajando todo el día desde por la mañana, al fariseo que critica al publicano o al hermano mayor del hijo pródigo. Dios no es un ser mezquino e inflexible con sus hijos, como algunos creen, sino el Padre que sale corriendo cuando entrevé que su hijo está cerca para abrazarlo y llenarlo de las mejores galas.

Hoy se termina la aventura de publicar el escrito por partes, en este blog. Y se termina justamente en el día de la Natividad de Nuestro Señor. ¡Gracias por estar ahí cada semana! Ya el libro se encuentra en proceso de edición y saldrá próximamente al mercado. Os avisaré cuando esté disponible. Es un reto y un sueño que comenzó a principios del siglo XXI, cuando a alguien se le ocurrió pensar que Jesús debió ser un personaje natural, más humano, que arrastraba a la gente, y al que seguían cinco mil personas hambrientas a un descampado. Siempre más hambrientas de espíritu que de comida, tal como se encuentra la humanidad hoy mismo. Y es que la humanidad, en su esencia, cambia poco. Somos los mismos que hace dos mil años, con las mismas limitaciones, las mismas heridas y, si lo pensamos bien, con los mismos remedios.

Madrid, 24 de diciembre de 2.020.

Todos los capítulos del libro (118 en total):

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